Siempre valoré mi libertad y esa sensación de conseguir desprenderme poco a poco del error y de la ilusión que crea nuestra mente. No obstante, hoy me he detenido a mirarme otra vez más en el espejo, y a pesar de que al principio mis ojos se negaban a prestarle demasiada atención a esa pequeña imagen que se reflejaba en él, no he podido ignorarla por más tiempo. Por fin, he debido reconocer que de un modo que aun desconozco, me has convertido en un ser dependiente de ti. Aunque si no me equivoco, no creo que seas tú quien lo haya hecho, sino yo. Pero eso, por desgracia, a pesar de que lo intuyo y así lo manifiesto, me resulta aun más difícil de admitir.
No quiero que vuelvas a convertirme en un ser con tendencia evasiva de la realidad como solía ser antaño. Ahora ya no puedo permitírmelo y debes comprenderme…Con esto no quiero que entiendas que a día de hoy considere que por aquel entonces nuestra relación fuera una pérdida de tiempo, pero sí, tal vez, se acabó transformando con el paso de los años en una extraña adicción que nunca llegaba a ser consumada por completo.
Cada roce, cada susurro y cada caricia eran palabras que se tornaban infinitas. Palabras que conseguían alcanzar el preciado estatus de eternas en aquel entonces por poder leerlas una y otra vez logrando así recrearlas de nuevo en mi imaginación. Palabras que en aquel momento me dieron un poco más de vida, pero al fin y al cabo, con el tiempo se quedaron solo en eso, en palabras…
No quiero que vuelvas a convertirme en un ser con tendencia evasiva de la realidad como solía ser antaño. Ahora ya no puedo permitírmelo y debes comprenderme…Con esto no quiero que entiendas que a día de hoy considere que por aquel entonces nuestra relación fuera una pérdida de tiempo, pero sí, tal vez, se acabó transformando con el paso de los años en una extraña adicción que nunca llegaba a ser consumada por completo.
Cada roce, cada susurro y cada caricia eran palabras que se tornaban infinitas. Palabras que conseguían alcanzar el preciado estatus de eternas en aquel entonces por poder leerlas una y otra vez logrando así recrearlas de nuevo en mi imaginación. Palabras que en aquel momento me dieron un poco más de vida, pero al fin y al cabo, con el tiempo se quedaron solo en eso, en palabras…
5 comentarios:
La dependencia!!! Qué mala forma de vida. Al principio nos gusta porque confundimos dependencia con amor o amistad. Es más tarde, cuando las cosas se colocan en su sitio, que somos capaces de vernos con distancia, de ver nuestra imagen en los espejos de la vida.
Sí, tienes mucha razón...
Ha pasado algún tiempo desde este post, pero espero que esa dependencia se haya evaporado por completo.
"Palabras que en aquel momento me dieron un poco más de vida, pero al fin y al cabo, con el tiempo se quedaron solo en eso, en palabras…"
¿Cuántas veces en la vida nos ocurre ésto? ¿Cuántas veces en la vida una puede permitirse este lujo?
Por una parte creo que hay dependencias producidas por un infinito amor. Cuando dejas de depender es que estás dejando de querer, creo yo.
Por otro lado creo que tiene razón errante, cúantas veces nos pasa eso???
Un besote Alki
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