martes, 29 de abril de 2008

Nunca salí de esa espiral

Durante meses me prometí que por mucho que me costase, no volvería a caer en ese exhibicionismo desmedido del que fui presa gracias al anonimato que ofrece el espacio cybernético. Lamentablemente, muchas veces mi razón no es lo suficientemente fuerte como para controlar todas y cada una de mis pasiones, y así, hoy, retorno a esa espiral en la que día a día, durante casi un año completo, decidí sumergirme para compartir contigo y sin que tú ni siquiera lo supieras, cada uno de mis anhelos. No sé por qué me esfuerzo en reinventarte aun sabiendo que la distancia entre ambas es inversamente proporcional dependiendo de quien de nosotras sea la interrogada, que cuanto más te evoco en mi mente, menos lo haces tú en la tuya, y que si nos cruzáramos en el camino probablemente tu único movimiento sería un leve contoneo para evitar tropezar conmigo, jamás para insinuarte. La primera y última vez que recurrí a estos métodos para sentirte más cerca, me escondí, presa del miedo a ser vulnerable tal vez, dentro de la muralla del sarcasmo y la frivolidad. Esta vez será diferente. Ya no me importa mostrarme como soy, o mejor dicho, como en el fondo quisiera ser, porque por más que lo intento y buceo dentro de mis propias palabras, gestos y pensamientos, aun no logro hallar esa esencia que tanto persigo encontrar. No obstante, contigo o sin ti, espero reconocerla algún día.

2 comentarios:

errante dijo...

En ésto coincido contigo: yo también espero algún día, con el tiempo, ser como quero ser. Encantada de encontrarte, Al-kemia.

Al-kemia dijo...

Me parece un buen propósito =)
Yo también me alegro de haberte descubierto, errante.