lunes, 7 de diciembre de 2009

Tic Tac


El tren sigue adelante con los viajeros de las estaciones del ayer para recoger a los que le poblarán mañana.

sábado, 5 de septiembre de 2009

El saludo de la oscuridad


Como cualquiera de los sábados que nunca regresarán, el whisky se deslizaba por aquella cascada próxima al acantilado en la que la melancolía solía refugiarse durante su soledad. Observó el descenso y percibió el estruendo que también retumbó en los oídos de las siete aficiones malsanas que vigilaban a su alrededor. Algunas veces siente que cambiaría lo cóncavo por lo convexo, pero no se decide a hacerlo. Solo deja que su mente recite inconscientemente los Versos de Oro y al mirar atrás desde las profundidades de la Tierra, logre sentir que aquel que era su mundo ya no es el suyo. El Sol ira poco a poco acortando sus visitas.

viernes, 19 de junio de 2009

Confesiones

A lo largo de estos años he logrado más de tres decenas de roces furtivos ansiando encontrar Amor. Me he perdido en numerosas camas de intrépidos extraños que insinuaron querer ayudarme a lograr encontrar tus pupilas en las suyas. Pero tu adiós aun retumba en lo más profundo de los pocos pedazos que quedan de mi alma y hoy, de camino al trabajo, no he podido evitar recordar ese adiós regado de lágrimas de culpabilidad que nos dijimos minutos antes de hacer el amor por primera y última vez.
-Pase lo que pase te echaré de menos cada segundo de mi vida- me dijiste
Desconozco si lo haces, pero yo he de confesarte que no cumplí mi promesa... no porque no lo intentara, sino porque a día de hoy ya no siento...

lunes, 15 de junio de 2009

Un fragmento de mi día

He corrido a mirarme en el espejo porque necesitaba ver tu rostro, y allí parada frente al cristal he sentido tu huella imperecedera.
Yo soy carne, pero ahora tú eres Luz.

domingo, 14 de junio de 2009

Waking Madison

Le tengo ganas a esta película, pero aun ni siquiera sé cuando se va a estrenar. De momento solo he podido ver el trailer y poco más, pero por lo que he leído será todo un viaje por el subconsciente, el mundo de los sueños y un intento por separar lo real de lo irreal donde nada resultará ser lo que parece.
Ya veremos qué tal...

miércoles, 3 de junio de 2009

Shiva


No sé nada sobre Shiva, pero al abrir el correo me ha venido a la mente, me ha resultado gracioso y no he podido reprimirme. Ahora investigaré en la Wikipedia. Algunas veces soy así...jeje

lunes, 1 de junio de 2009

Confieso que he pecado


Dicen que el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra y como buena humana que soy he vuelto a tropezar.
Varias horas después de alcanzar el clímax en la casa de un extraño, me vi tentada a comenzar otra vez un largo y tedioso proceso de definición sexual repleto de confusión y dudas, pero en un descuido, cuando me hallaba a punto de comenzar a buscar respuestas, apoyé la espalda contra una de las paredes de mi mente y de forma involuntaria activé el interruptor de la luz. Entonces, lo vi todo más claro: yo me oriento hacia lo ilícito.

domingo, 17 de mayo de 2009

Sigo recordándote

Aun siento tus pisadas a mi lado cada vez que mis pies se desplazan de vuelta a casa y mis sentidos perciben cómo el trigo se deja mecer suavemente por la brisa y el sol, mientras tanto, ilumina tanto las flores que nacen como las que mueren. Y sigues a mi lado caminando cada vez que veo como los niños se agolpan a la puerta del circo bailando embriagados por las melodías infantiles. Subo a lo más alto de cualquier cima y tras dibujar un refugio imaginario extiendo mis brazos, miro a mi alrededor con tus ojos juveniles de anarquista y diviso desde lo alto el rincón más recóndito del planeta, haciendo de ese modo que mi mente grite TODO ESTÁ AQUÍ Y AHORA, para que acto y seguido salte al vacío esperando que me recojas. "Te echo tanto de menos...", es lo que hubiera escrito en ese correo que nunca llegué a enviarte y que tanto me pediste...Espero que algún día me perdones.

martes, 12 de mayo de 2009

Aversiones


Odio no saber hacia dónde me dirijo, detesto intuir que el fango seco aprisiona mis pies, abomino sentir como comienzo a hundirme inmovilizando de este modo aun más partes de mi cuerpo; y que sin embargo, mientras tanto, el tic tac del universo no interrumpa su sonido.

viernes, 8 de mayo de 2009

Recuerdos

Viajaba en un coche con destino al mar mientras el sol se abría paso tímidamente entre los eucaliptos.
Mi madre dormitaba en el asiento frontal, mi padre giraba el volante con delicadeza y ella era el sonido:

Bipolaridad

jueves, 7 de mayo de 2009

Tentaciones

El agua choca con tu cuerpo zambullido en los recovecos de las cavernas que se apoyan sobre las cifras y los jeroglíficos dibujados en los abismos de nuestra cordura. Los edificios se fusionan con los pensamientos de neón. Mientras la razón se juega un pulso con el deseo y rememora cada una de las llamadas que tímidamente realizaste para recordarme que el tuyo no había concluido. Para evocar el momento en el que frenaste mis adicciones para potenciar mis instintos. Cuando abriste mi pecho para cerrar el dolor del más leve roce y finalizar también con el perpetuo hormigueo del plexo solar. A veces me siento tentada a regresar al pasado para revivirlo, pero entonces soy consciente de que mi asexualidad es creciente.

Enigma

He decidido rebuscar en tu bibliografía para hallar respuesta a mi atracción por ti. He comenzado a revisar mentalmente cada uno de los libros de tu biblioteca para encontrar el fragmento de texto que me llevó a consumarla como acto terreno teñido de trascendencia divina, mientras que mi ser, en su sentido más amplio, se confiaba plenamente a los suaves movimientos de tu devenir.
Y así hemos comenzado a alimentar unas brasas que con cada leño arrojado a velocidades diversas consigan llevarnos un poco más cerca del Fuego. Sin prisas, sin culpa, sin posesión ni pecado, porque la verdadera forma de pecar habría sido fingir que nuestra tierra del deseo estaba yerma. Así que, con tu permiso, seguiré buscando la causa del efecto en las líneas de tus libros...

martes, 24 de marzo de 2009

Cierre Temporal

El destino me ha gastado una broma de mal gusto...

miércoles, 18 de marzo de 2009

Fragmento de Los Versos de Oro

«Recuerda que por el destino
está ordenado a todos los hombres el morir,
y aprende que los bienes de la fortuna son inciertos:
así como se les adquiere, se les puede perder.
En todos los males que los hombres sufren,
por lo augustos decretos del destino,
acéptalos con la suerte que has merecido;
sopórtalos con dulzura y no te enojes por ello.
Trata, en la medida que puedas, de remediarla.
Pero medita bien esto:
que el destino no envía a las gentes de bien
la mayor parte de esos males.
Muchos discursos, buenos o malos,
se hacen entre los hombres.
No los admires enseguida,
ni los aceptes tampoco.
Observa en toda ocasión lo que voy a decirte:
que nadie, ni por sus palabras, ni por sus acciones,
pueda nunca inducirte
a proferir o hacer lo que para ti
no es útil ni beneficioso.
(...)
No hagas cosas que puedan perjudicarte
y reflexiona antes de hacerlas.
No cierres los ojos al dulce sueño,
sin haber examinado cada una de las acciones del día.
¿En qué he faltado? ¿Qué he hecho?
¿Qué he dejado de hacer que debería haber hecho?
Comenzando por la primera de tus acciones,
y continuando por todas las demás.
Y si encuentras que has cometido faltas,
repréndete severamente, pero si has hecho bien
regocíjate de ello.
Esfuérzate por poner estos preceptos en práctica,
medítalos; es menester que los ames con toda tu alma,
y te colocará en los caminos de la virtud divina,
yo lo juro por aquel que ha transmitido
a nuestra alma el sagrado Cuaternario,
fuente de la naturaleza cuyo curso es eterno »

Pitágoras dixit

martes, 10 de marzo de 2009

¡NO!

Que difícil es despedirse cuando ninguno de los dos queremos decir adiós

miércoles, 18 de febrero de 2009

Locura transitoria

El fruto de las rosas es cada gota de sangre que nace de la unión de nuestra piel con sus espinas.

lunes, 16 de febrero de 2009

Errare humanum est

Confieso que deseaba convertir el polen en néctar en el periodo más breve posible y por este motivo, el vino que se deslizó por nuestras gargantas me llevó a querer iniciar la imaginada transformación aquel viernes 13 sin pararme a pensar en el sabor metálico que adquiriría por la poca pureza de los ingredientes. Me mirabas implorando que detuviera la situación, pero mis ojos trataron de esquivarte durante todas esas horas en las que permaneciste a mi lado para protegernos. Por fin, exhausta, te alejaste por medio de un vehículo oscuro rumbo a la parte oriental de la ciudad, mientras que yo, ignorando mi pésimo sentido de la orientación de aquella noche, caminé junto a unas fuertes manos de varón hacia occidente para sumergirme de este modo, tal y como tú intuías, de nuevo en las tinieblas.
Ahora, valoro más que nunca la luz que me brindas.
Espero que mi oscuridad no te ciegue.

viernes, 6 de febrero de 2009

Preguntas


¿Es tiempo de elegir una dirección o de continuar dejándome llevar por la corriente?

miércoles, 28 de enero de 2009

Visiones

-¿Qué observas? -Le preguntó tras colocarle una venda que cubría sus ojos por completo.
-Aparentemente no veo nada, pero percibo el infinito.

Shhh...

Me gusta compartir contigo nuestro amor secreto, principalmente porque ni tú ni yo creemos en el amor. Me gusta disfrutar contigo de la humedad de nuestros cuerpos y pensar que entre tanto los otros imaginan que estamos secas. Me encanta imaginar cuanto llegamos a desearnos hasta que una noche nos desnudamos mutuamente en la cama de tu ruidoso apartamento. Pero sobre todo, adoro los momentos en los que mis labios y mi lengua comienzan a deslizarse por tu cuerpo hasta perderse en los recovecos de tu sexo, mientras que tú y yo gemimos y el resto del mundo simplemente lo ignora.

sábado, 24 de enero de 2009

Primera vez

La noche había transcurrido lentamente y los momentos que la habían ido dando forma aumentaron en intensidad a medida que las horas avanzaban en el reloj del universo. Teniendo en cuenta este contexto no debe sorprender el hecho de que justo en el momento en el que los bares comenzaron a bajar las trapas y a cerrar sus puertas, nosotras nos dirigiéramos hacia tu apartamento sin saber qué era lo que podría ocurrir exactamente en aquel lugar.
Sin duda, los tequilas que habías ingerido acompañados por la sal colocada sobre mi cuello habían provocado cierta desinhibición en ti. Sin embargo, en mi caso, todo aquello tan solo había fomentado mi cobardía adolescente.
Penetramos en tu apartamento, al que tú saludaste quitándote los zapatos y arrojándolos en una esquina del hall. Me condujiste hacia el salón como era ya costumbre en otras ocasiones con propósitos bien distintos y me invitaste a sentarme en una de las esquinas del sofá. Conversamos durante casi un par de horas, hasta que mi cuerpo, agotado, pidió a gritos un vaso de agua que solo pude adquirir desplazándome en su busca hacia la cocina mientras tú permanecías inmóvil en tu postura inicial. Apenas tardé unos minutos, pero a mi regreso tu presencia había desaparecido del sillón, así que comencé a indagar por la casa hasta que tímidamente entreabrí la puerta de tu dormitorio. Tu cabeza reposaba sobre la almohada y tus ojos me miraron fijamente al notarme asomar al otro lado de la puerta. -Pasa -me dijiste, y mis pies obedecieron con la inocente intención de proporcionarte un beso de buenas noches y dirigirme de vuelta a mi apartamento.
Reposabas en el otro extremo de la cama, así que de un modo un tanto torpe me senté sobre ella para tratar de alcanzar alguna de tus mejillas, hasta que cuando mi boca se hallaba a punto de llegar a su objetivo, un leve movimiento efectuado por tu parte me entregó tus labios y tu lengua. Nos besamos durante mucho tiempo, tanto, que no recuerdo su duración con exactitud. Tan solo puedo afirmar que la intensidad fue aumentando sutilmente a medida que los otros miembros de nuestros cuerpos comenzaron a desatender a los consejos de la diosa Razón.
Tu mano izquierda acariciaba mi cara, mientras que la mía reposaba sobre tu melena acompañando así con más movimientos aquellos producidos por las bocas al entrechocarse. Me sentía insegura, lo recuerdo, pero finalmente, olvidando, tal vez, todas nuestras circunstancias personales y nuestra supuesta heterosexualidad, ejerciste cierta presión sobre mi nuca para arrastrarme lentamente más cerca de ti hasta colocarme encima de tu cuerpo, mientras que tu otra mano, aun libre, efectuó un discreto movimiento para despedir de un golpe una de las luces de la habitación.
Continuamos besándonos en la semioscuridad, desplazando nuestros labios y nuestras lenguas hacia el cuello y la clavícula en movimientos ascendentes y descendentes, dependiendo siempre de quien de las dos se adueñaba antes del cuerpo de la otra. Entonces, tras elevar ligeramente mis caderas por indicación de tus brazos, apartaste de un solo movimiento la sábana que nos separaba y me invitaste a entrar... No pude ni quise decir que no...