Hoy me he reencontrado con tus ojos, aquellos que han ido mutando a lo largo del tiempo de unos tonos a otros. Los primeros fueron azules y he de decir que fue el color predominante durante muchos de los años venideros. Después, llegaron los verdes que despertaron mi interés, pero a los que yo engañaba involuntariamente con otros similares a los tonos azulados ya expuestos. Hoy son menos luminosos, pero ese marrón oscuro, que asemeja a la oscuridad en la que te encontrabas el día que te conocí tras tu viaje al centro de la Tierra, me incita a descubrirte y algunas veces me sorprendo a mí misma reconociendo en ellos muchos de los otros colores.
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1 comentario:
Muy bonito, y muy bien escrito.
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