jueves, 7 de mayo de 2009

Enigma

He decidido rebuscar en tu bibliografía para hallar respuesta a mi atracción por ti. He comenzado a revisar mentalmente cada uno de los libros de tu biblioteca para encontrar el fragmento de texto que me llevó a consumarla como acto terreno teñido de trascendencia divina, mientras que mi ser, en su sentido más amplio, se confiaba plenamente a los suaves movimientos de tu devenir.
Y así hemos comenzado a alimentar unas brasas que con cada leño arrojado a velocidades diversas consigan llevarnos un poco más cerca del Fuego. Sin prisas, sin culpa, sin posesión ni pecado, porque la verdadera forma de pecar habría sido fingir que nuestra tierra del deseo estaba yerma. Así que, con tu permiso, seguiré buscando la causa del efecto en las líneas de tus libros...

1 comentario:

Cactus dijo...

y sigue echando leños al fuego para que no se apague nunca.

Me alegro mucho de tu vuelta.

Un besazo.