martes, 12 de mayo de 2009

Aversiones


Odio no saber hacia dónde me dirijo, detesto intuir que el fango seco aprisiona mis pies, abomino sentir como comienzo a hundirme inmovilizando de este modo aun más partes de mi cuerpo; y que sin embargo, mientras tanto, el tic tac del universo no interrumpa su sonido.

6 comentarios:

Cactus dijo...

Lo importante es no dejar de andar, aunque el camino se haga dificil, aunque tus pies se hundan, seguir andando siempre.

Y sobre todo que el tic tac no cese nunca porque eso sera que no estamos en este mundo.

Un besazo.

Al-kemia dijo...

;-) Otro besote para ti.

Anónimo dijo...

Caminando se hace el camino, auqnue nos atasquemos y nos hundamos en el barro.

Besos

MAR.

Al-kemia dijo...

Y para ti, por supuesto, otro besote también =)

Any_Porter dijo...

... No, el reloj no se para jamás. Ni por ti, ni por mí, ni por nadie...

Mmmmm, me gusta la música del post anterior... Juraría que la he oído en otro lugar... Pero lo recuerdo como con un velo delante... No sé...

Que no te importe no saber a dónde. No se vive tan mal.

Si el fango te impide avanzar, relájate... El sol lo secará y entonces podrás moverte. Simplemente intenta mantenerte lo más quieta posible para no hundirte más cuando te ocurra.

Biquiños.

Al-kemia dijo...

Gracias, Any. Ójala así sea.
Otro beso para ti también.