martes, 13 de mayo de 2008

Martes 13

Otra vez más me encuentro atrapada entre una espesa nube de humo que aturde a mis sentidos e impide todo tipo de avance. Siempre culpé a los demás y huí de su lado anhelando encontrar a alguien que me ayudara a ser consecuente con mis ideas para tratar inconscientemente de justificarme y conseguir relegar en los otros las causas de mis acciones. Por fin, de un modo imprevisto, tomas una desviación en tu camino y te sitúas a mi lado, pero todas mis actitudes permanecen inalterables como si formaran parte de mi más pura esencia. Me miras y me confiesas con un tono gélido que no crees ni en mis propósitos ni en mis planes, mientras que cada bocanada de aire que abandona mis pulmones aumenta la densidad del ambiente. Podría decirte que es cierto, que ya ni siquiera creo en ellos yo misma, pero entonces te mentiría, porque sé que algún día el único humo que viaje conmigo será el del recuerdo de la confianza que una mañana se depositó en mi palabra. Comienzo de nuevo y descubro con cierta sorpresa que a pesar de lo que solía creer necesito llegar al matrimonio, pero al más puro estilo Jung: como una conciliación del inconsciente con el espíritu.

3 comentarios:

dintel dijo...

Despierta los sentidos, malo si se te aturden con las circunstancias.

Al-kemia dijo...

Trato de hacerlo, pero además de considerme una persona de lo más inconstante en mis protósitos, esta vez las circunstancias son de lo más adictivo y consiguen dormir al menos dos de mis sentidos. De todos modos es cuestión de seguir intentándolo...supongo...

latrís dijo...

Terminarás por conseguirlo! No lo dudes Alki!
Un besazooooo