Siempre pensé que a pesar de nuestras discrepancias, de mi torpe y vulgar confesión de amor -no correspondido- , y de todos los errores que cometo y he cometido a causa del alcohol, serían obviados en un entorno ajeno a lo personal.
Sin embargo, comprobar que tras realizar multiples gestiones ese 20 de marzo con mi superioridad para conseguir la autorización de aparecer en ese escaparate que a día de hoy que son las redes sociales, con el único objetivo de conseguir tu aprobación y no obtenerlo, me hizo despertar.
Es hora de cambiar de rumbo. Aun tengo que decidir cual.
miércoles, 8 de abril de 2020
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